02 abril 2009

MI PEQUEÑO TIEMPO EN LA RADIO




MI PEQUEÑO TIEMPO EN LA RADIO vuelve y hoy hablaremos de como está afectando la crisis a nuestros armarios y a las empresas de moda.

Despidos en Francia, protestas en Italia, excepticismo en EE.UU. y dudas en España. La crisis también afecta al mundo de la moda. Desde hace unos meses, creadores y firmas de diseño han tenido que adaptarse a la actual situación económica.

En Italia, empresarios y sindicatos de la moda -incluida la industria del textil, el calzado, el cuero y la óptica- enviaron el pasado diciembre una carta a Silvio Berlusconi para que, como jefe de Gobierno, elaborara un plan de ayuda que limitase el impacto de la crisis económica en el sector. En la misiva, que también fue enviada a los ministros de Economía, Trabajo y Desarrollo Económico, las federaciones patronales y sindicales italianas proponían al jefe del Ejecutivo que adoptara medidas fiscales e incrementara las subvenciones.

En la misma época, los diseñadores Dolce & Gabanna anunciaban que no iban a realizar avances de temporada para romper con el ritmo frenético de las colecciones. Sobre la crisis Dolce aseguraba que prefiere que hayan caído las ventas de la compañía a encontrar su ropa "rebajada un 50% un mes después" de haberla sacado al mercado.

Por su parte, el creador italiano Roberto Cavalli cancelaba a finales de febrero sus desfiles en la Milan Fashion Week debido a los problemas de una de las empresas con las que colabora su firma, por lo que su ropa no llegaba a tiempo a todos los puntos de venta.

En EE.UU. han puesto de moda a la mujer recesionista, la que ya no derrocha el dinero y va en busca de la 'ganga'. De ahí, que una de las pasarelas más importantes en el mundo de la moda, la New York Fashion Week haya cerrado su edición de este año con cinco desfiles menos.

Tal es la situación, que han comenzado a sucederse las protestas en Francia. El presidente del grupo de lujo Pinnault Printemps Laredoute ha sido retenido durante una hora en su coche por más de 100 trabajadores en protesta por un plan de ajuste que va a destruir más de 1.000 empleos en la empresa. En la Alta Costura francesa, la crisis también se hace sentir. Esta edición se ha contenido y condensado en sólo tres días de pasarela donde los grandes clásicos daban paso a los jóvenes diseñadores.

Inquietud es lo que se vive en España. Recientemente, algunas representantes del diseño español, como Carmen March o María Freire, entre otras, se han reunido para debatir sobre la situación de la moda nacional y las posibles estrategias de futuro. La propia Freire afirmaba que "los talleres gallegos están cerrando por falta de encargos y porque los jóvenes no quieren heredar el oficio".

Ahora bien, en lo que la mayoría está de acuerdo, sin importar la nacionalidad, es que la salida a la crisis está en el ingenio y la creatividad. Es el momento de quienes se arriesgan y proponen nuevas ideas.