17 agosto 2010

D-DUE


Charo Froján, diseñadora de LA COMPAÑÍA GALLEGA d-due
«La moda no es de ningún lugar»
Sus colecciones están en los armarios de muchas caras conocidas, aunque cree que su mayor responsabilidad es alimentar un interés temporada tras temporada

Cabezas pensantes, trabajo, modestia pero no complejos, más trabajo... Con estos ingredientes se teje D-due, una firma que, desde Galicia, ha conquistado mercados impensables. Charo Froján y Alfredo Olmedo están detrás de un «gabinete de tormentas, con rayos y centellas» en el que se cocina todo.
-¿Cómo arrancó esta aventura gallega con nombre que suena italiano?
-La empresa tiene un origen familiar. El nombre de la marca fue muy posterior, casi te diría que nos daba igual uno que otro con tal de que no fuera un nombre propio con apellido; algo muy común en aquel momento. Ahora empieza a sonar como uno de esos nombres de toda la vida.
-Hoy, sus creaciones son portadas de «Elle», de «Woman»... ¿Cuánto hay de trabajo y cuánto de suerte?
-¡La suerte es que haya trabajo! Por suerte o por desgracia no somos tan populares. Hay muchas marcas que también están ahí, solo somos una de ellas.
-Uno lee sus críticas y todo son elogios. ¿Cómo se consigue llegar al corazón?
-Cualquier persona quiere que aprecien su trabajo. No somos una excepción en este sentido. Afortunadamente tenemos una clientela que nos considera. Hacemos un esfuerzo considerable por diseñar un producto que entendemos muy cuidado y existe un público que lo aprecia y lo recibe con agrado, esa es nuestra mayor satisfacción.
-¿La etiqueta de moda gallega todavía es tal o, con esto de la globalización, ya no tiene sentido?
-Somos gallegos, y eso nos gusta, pero la moda, cuando es moda, no corresponde a ningún lugar, ese es su mayor atributo.
-Visten a personas muy importantes que, de alguna manera, también marcan tendencias. ¿Eso es una responsabilidad añadida?
-Afortunadamente, también vestimos a personas que no las conoce nadie y que no son famosas. Que alguien mediático lleve una prenda tuya puede repercutir en la venta concreta de esa prenda, pero esa va ser la prenda a la que menos le exijan los consumidores, porque la van a querer sin miramientos. Nuestra mayor responsabilidad está en alimentar un interés temporada tras temporada.
-Pero los clientes conocidos también son publicidad gratuita...
-No es tan gratuita. Cuando una persona es popular es seguro que despierta tantas simpatías como antipatías así que, depende como lo veas, tiene sus pros y sus contras.
-¿La gente pide «el vestido que llevaba Soraya» o lo que realmente le sienta bien?
-Puede pedir una prenda en concreto porque se la ha visto a alguien, siempre y cuando le siente bien. Si el vestido le sentara mal a Soraya no nos lo pediría nadie, ella tampoco.
-¿Cómo nace una colección, hay una tormenta de cerebros o todo sale de la cabeza de uno y luego se desarrolla?
-Tenemos un gabinete de tormentas con rayos y centellas, es nuestro departamento más querido.
-La deslocalización se impone, pero ustedes siguen fieles a Galicia. ¿Por principios, por necesidad, porque sí?
-Nuestra estructura no es muy grande, así que el hecho de tenerlo todo tan localizado nos permite estar muy próximos al control del producto en todo el proceso. Esto para nosotros es muy importante, ya que al ser un equipo reducido tenemos que diversificarnos mucho, así que las distancias cortas contribuyen mucho a agilizar las cosas. Nuestras prendas tienen mucha mano de obra y aquí, de momento, todavía existen operarios muy cualificados, lo cual es fundamental para mantener altas calidades .
-¿Cómo es posible que en temporada de rebajas sea asequible algo prohibitivo el resto del año?
-Pues, la verdad, en muchas ocasiones perdiendo dinero.

LARGA VIDA A D-DUE!!mi última adquisición ha sido un vestido de flores edición limitada, un patrón antiguo renovado y una tela exquisita :)más info en su web:
D-DUE
Estoy de vuelta de mis vacaciones, aunque ya preparando para irme de viaje otra vez, a veces me parece que vivo metida en un coche o un avión cargando con la pesada maleta de mi vida...me gusta viajar.